De bolsas de plástico

Hay que decir ante todo que esta publicación está dedicada a mi anaximándrica Cristina, que fue la que encargó la Oda a la Bolsa de Plástico que Pasó por la Ventana y por tanto, la responsable de que exista.
Resulta que en medio de la monotonía rutinaria de un día de clase, pasó volando una bolsa de plástico blanco con dos asas (tardé en averiguarlo), hecho que hizo a Cristina sentirse feliz, probablemente por el simple hecho de ser algo diferente en medio de tanto igual, me comprenderéis todos aquellos que alguna vez habéis estado en una clase aburrida. El resultado de todo esto fue la oda que os paso a continuación y tengo que admitir que me costó trabajo encontrar un mínimo de poesía en semejante objeto...


Oda a la bolsa de plástico que pasó por la ventana
Triste objeto que alegra la mañana,
pasando en su viaje sin retorno
ni rumbo, hacia cualquier lugar remoto
y cruza la ventana.

Ser complejo, majestuosidad plástica,
blancura imposible la de su rostro,
invento celestial que ante nosotros
pasea con dos asas.

Tú que destrozas la monotonía,
divino ángel nacido del petróleo,
repartiendo tu júbilo entre todos,
símbolo de alegría.

Si algún día queréis una oda a algo, solo tenéis que decirlo.

Comentarios

  1. Amor infinito a esta obra >>>>>>>>>>
    Te quiero clara !!

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    1. Es que las bolsas de plástico pueden llegar a inspirar tanto...

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